Viéndoles desde fuera, Laura Amante y José Ángel Cuenca está claro que profesionalmente ‘maridan’ (aunque cada uno tiene su propia pareja) a la perfección a la vista de sus creativas propuestas para diferentes restaurantes en su joven y divertida empresa de comunicación ‘Bar Taberna de Ideas’. Se conocieron en la Universidad por su afición a la música y la gastronomía y aunque ambos trabajaron para otros algún tiempo estaba claro que, tarde o temprano, acabarían trabajando juntos. Laura completó en Estados Unidos sus estudios de realización audiovisual en la New York Film Academy; José Ángel, además, pincha música junto a su pareja en ‘Dime Cariño Dj’. «Al principio éramos como aceite y agua, ahora somos como pan y aceite, un maridaje perfecto», explican divertidos.
P Lo vuestro empezó en la Universidad, ¿no?
J José Ángel Cuenca. Sí, éramos amigos gastronómicos (risas), la verdad es que sí, que fue comiendo como nos conocimos. Hacíamos viajes gastronómicos a probar restaurantes.
L Laura Amante. Y la música también influyó, pero sí es verdad que buscábamos cualquier excusa gastronómica y nos íbamos de repente a probar el marisco del restaurante Cristo, en Elvas, el primer pueblo de Portugal.
P ¿Teníais claro que vuestra agencia de publicidad estaría especializada en gastronomía?
J Pues la verdad es que no, en uno de nuestros viajes a Portugal, cuando cada uno trabajaba en diferentes contextos profesionales, decidimos que estábamos hartos de trabajar para otros y elegimos vivir de nuestra pasión. En ese momento algunos conocidos tenían proyectos gastronómicos y así nació Bar Taberna de Ideas. En un principio éramos tres, con Susana Ruiz.
L Éramos las tres patas de la comunicación, Susana manejaba la parte publicitaria, José Ángel la periodística y yo la imagen audiovisual, fotos y vídeos. Ofrecíamos eso, comunicación integral. En un principio trabajaba desde Madrid pero decidí venirme a Murcia y en 2013 constituimos oficialmente la empresa, exactamente el 10 de febrero. ¡Anda, este año se nos ha pasado celebrarlo! (risas).
P ¿Fuisteis la primera agencia de publicidad especializada en gastronomía en España?
J De España no, pero sí de todo el Levante, conocíamos otra en Madrid desde finales de los 90, Acción y Comunicación de Ana Escobar. No buscábamos la exclusividad sino el reto de que una agencia pudiese especializarse en el sector y poder hacerlo desde Murcia. Eso a la gente le parecía un escándalo.
L Cuando empezamos la gente nos decía que era un error por la falta de mercado, pero nos empeñamos en ello porque veíamos que Murcia tenía un gran potencial.
P Y acertasteis…
L No podemos estar más contentos.
J Eso sí, al principio nos costó.
L Hemos estado muchos años evangelizando a dueños de restaurantes acerca de las bondades de la comunicación en hostelería y ya ha calado.
J Ya es fácil que un empresario comprenda que la mejor manera de hacerlo bien es rodeándose de buenos
profesionales en cada área, con buenos cocineros, buena materia prima, buen servicio y una buena comunicación.
L Entendemos que el dueño de un restaurante pequeño se ocupe personalmente de todo al principio pero el despegue es cuando apuesta por una comunicación profesional, incluso antes de nacer.
P ¿Qué parte de la Estrella Michelin de María Gómez de Magoga es vuestra?
(Ambos ponen cara de sorpresa).
J Eso es muy complicado… somos muy modestos… fuimos quienes trabajamos el posicionamiento y la estrategia de Magoga desde hace años, el lema que creamos era ‘Abraza el equilibrio’. Nosotros fuimos los iniciadores, pero ellos lo tenían todo para conseguirla.
L Nosotros solo les dimos las pistas para conseguirla, luego ellos han trabajado con otros excelentes profesionales. Digamos que fuimos los que pusimos orden.
P ¿Vamos a tener más Estrellas Michelin en Murcia?
L Murcia cuenta con muchos talentos a los que les hace falta enfocarse en lo que realmente importa. Mucha gente lleva años intentándolo…
J Y trabajando muy bien.
L A nivel de platos, presentación y ‘story telling’ (contar historias) lo están haciendo muy bien, el problema es que eso solo se ve si visitas el restaurante y hoy en día para conquistar al cliente necesitas empezar a contarlo mucho antes, a través de diseños, de acciones que te pongan donde quieres estar.
J Nos gusta apostar por acciones que se salgan de la norma. El cliente busca ahora la sorpresa y que esté ‘trabajadita’ en torno al menú y a lo que el chef tiene que contar y hacer que sea único.
L Los chefs tienen que conocer cuál puede ser su aportación al mundo para cambiarlo y que sea algo tuyo y solo tuyo.
P ¿Seguís haciendo viajes gastronómicos locos?
L Sí, y cada vez más locos. También los hacemos por separado. Yo este verano estuve en Hawai conociendo la cultura del Poké (un plato tradicional de allí muy saludable a base de arroz, pescado fresco, verdurita en crudo y frutas).
J Y yo hice una ruta por la Toscana, Florencia, Pisa, Roma… por bodegas o en La Guzzi Ostería de Massimo Bottura.
P ¿De qué trabajo os sentís más orgullosos?
L Son muchos…
J Es muy complicado elegir uno, pero por ejemplo… renovar la imagen del 7 Coronas, o las campañas de fomento del consumo de frutas y hortalizas para escolares con Proexport; la campaña para el Grupo Buenavista para su terraza y La Trastienda; otras para empresas más pequeñas como la campaña ‘Encanto líquido’ para la empresa de sumiller y análisis sensorial La Gracia; la Tarteria Monsieur Gómez; el restaurante de ‘Rolling food’ (comida enrollada) DKB, y otros muchos.
L De nuestros proyectos propios, uno de los que destacamos son las ‘Fashfood’ (cenas misteriosas) en las que el cliente no sabe dónde va a cenar, qué va a cenar, ni con quién. Solo conoce el chef y un punto de quedada, además del vestuario que debe llevar para formar parte del concepto.
J Esto lo trabajamos en equipo con La Lumiere y ya llevamos diez experiencias. En la primera de ellas lanzamos diez entradas dobles, o sea 20 plazas, y se apuntaron 1.200 personas. Y también nuestro libro, el Manual de Manjares Murcianos, que hemos diseñado para incentivar el turismo gastronómico dentro de nuestra región y mostrar nuestras diferentes cocinas.
P ¿Cuál es vuestra comida favorita?
L La pizza, pero me encantan productos murcianos como el morcón, el queso, la marinera, los paparajotes y el vermú casero.
J A mí las lentejas y la tortilla francesa con tomate ‘pelao’ (risas).
L ¡Como a los críos!
J Y también una buena marinera, los tallos. Hasta antes de trabajar en gastronomía yo comía muy mal, ni siquiera había probado el arroz pero un día probé el arroz con pavo de Antonia Navarro y flipé.
P ¿Discutís trabajando?
L ¡Mucho! (risas).
J Sí, claro, pero cada vez menos.
L ¡Hemos comprendido que somos más fuertes juntos que separados. Pasamos más tiempo juntos que con nuestros maridos.
J Primero se acepta al otro con sus bondades y errores y luego terminas admirando al que tienes al lado.
L Al principio éramos como el agua y el aceite y ahora somos como el pan y el aceite, un maridaje perfecto (risas).
P ¿Qué les falta a los restaurantes respecto a comunicación gastronómica?
J Una buena dosis de diseño estratégico que permita diferenciarte del resto y transmita la personalidad de tu proyecto.
L Desde hace años trabajamos todos nuestros diseños como una ‘Marca espejo’ en la que desciframos la personalidad del cliente y lo trasladamos a una estrategia y a un universo virtual único de ese cliente.
P ¿Qué va a aportar la Capitalidad Gastronómica de Murcia 2020?
J Es importante, pero no imprescindible. La gastronomía en Murcia tiene más de 3.000 años de historia. Este 2020 hemos conseguido estar en el foco del sector gastronómico a nivel nacional.
L Pero llevamos muchos años de talento gastronómico y de trabajo muy potente de mucha gente. Incluso chefs de fuera están viniendo a Murcia y la consideran un lugar estratégico para afincar sus proyectos, lo cual nos encanta.
J El público murciano es interesante para el sector y la comunidad gastronómica murciana no solo se cierra en 20 chefs, que son maravillosos, sino en cientos de familias, que viven del buen trabajo que se hace en Murcia.
L Y ahora nos están llegando propuestas más alternativas y más frescas de clientes pequeños que buscan comunicar una propuesta nueva para la Región.
P ¿Qué vais a aportar a Murcia Capital Gastronómica 2020?
J Nos han pedido propuestas creativas y formatos de eventos, paro aún no hemos puesto nada en marcha. El objetivo debe ser poner la gastronomía murciana al nivel que se merece.
L ‘Murcia, qué hermosa eres’ ya pasó, ya fue hermosa, ahora debe ser sabrosa, con un vestido a medida de los tiempos que corren.
J Ojo, nos gusta mucho la imagen que han hecho para el evento, reúne todas las características de un buen ‘logosímbolo’ y muestra el talento murciano, es dinámico, fresco, alegre y colorista y con un punto pop.
P Pero ha sido muy criticado en redes sociales, ¿no?
J Tiene que existir la diversidad de opiniones. Esas críticas también ayudan a visibilizar la campaña. Lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal, ya lo dijo Oscar Wilde.
P ¿Vale de verdad 14.000 euros un logotipo así?
J Un logotipo asociado a una campaña de esa magnitud debería costar eso porque va relacionado con una estrategia, una reflexión previa y una serie de aplicaciones para presentarlo y lanzarlo. Nuestra única crítica es que el trabajo se lo han dado a los de siempre y somos muchos los que llevamos trabajando por defender el brillo de nuestra gastronomía.
L Necesitamos que las instituciones también nos tengan en cuenta a nosotros.
P ¿Qué proyectos tenéis?
J Esta semana hemos presentado un nuevo concepto gastronómico en la ciudad de Murcia, el open restaurant The Agus Gastromusic, de cocina abierta 12 horas, barra de cócteles, barra de sushi y agenda musical
L También estamos trabajando en una marca de Poké a nivel nacional que abrirá su primer establecimiento en Murcia en próximas fechas.
P ¿Cuál es el futuro de la gastronomía?
J De eso vamos a hablar en Alicante Gastronómica (IFA), de cómo será el turismo y la gastronomía en diez o veinte años.
L Los locales serán espacios más integrados en los que todos los elementos formarán parte de la historia que quiera contar el chef.
J Y los platos serán personalizados, en tiempo real, al gusto del comensal.
Fuente: LaOpinión de Murcia