Tras analizar las necesidades el cliente, pusimos nuestra experiencia en el sector a funcionar para investigar posicionamientos innovadores dentro del mercado de las tarterías y las tiendas de cupcakes. Al finalizar la investigación, establecimos que se tenían que potenciar aquellos valores que hablasen de artesanía pero también de masculinidad, algo muy diferenciador en este sector. También que la marca debería estar personificada en su propio creador, para darle ese valor de artesanía. Así se llegó a una paleta de color más seria, pero al mismo tiempo orgánica, que mostrase el cuidado por la materia prima.