¿Tu marca te representa?
El poder de las MARCAS ESPEJO
Empezamos con algunas preguntas que quizá te ayuden:
- ¿Tu marca no te representa como te gustaría?.
- ¿Alguna vez has sentido que el público no entiende lo especial que es tu marca?.
- ¿Tu marca no tiene un enfoque claro, sino que cambia según las modas?.
- ¿Tu marca está atascada y no consigue crecer?.
Si has respondido sí a alguna de las preguntas anteriores. ¡Welcome!.
Pero tranqui, es uno de los problemas que más escuchamos en nuestra taberna.
Muchas veces, cuando se empieza a crear una marca,
uno se lanza a hacer un logotipo, a escoger unos colores…
Porque es lo que pide el cuerpo para ver algo «tangible», que se pueda tocar.
Pero claro, una marca debería empezar por una reflexión profunda.
Debería empezar por saber quién está detras,
que valores tienes o tenéis los socios
Y qué beneficios vais a aportar al público.
Pero claro, sabemos que es mucho más «cool»
empezar por escoger colores que por reflexionar.
Del mismo modo que tú hablas, vistes y te comportas
de una manera, tu marca también debería hacerlo,
porque eso es lo que va a hacer que sea distinta para el consumidor.
Una marca espejo es una marca,
que al mirarla te representa perfectamente.
¿Y cómo sé si la tengo? Te dejamos un listado para ver si cumples con cada uno de los puntos.
- Te representa a ti o a cuantos socios forméis el proyecto.
- Tiene un modo claro de hablar y gráfico y unos valores asociados.
- Estos valores son fáciles de reconocer por el cliente.
- Tiene una imagen y un lenguaje adecuado a tu público.
- Se puede explicar su beneficio en 30 segundos.
- Tiene coherencia en todos los canales de la marca (mismo diseño en redes sociales que en una factura, por ejemplo)
- No se deja llevar por la «moda» del momento, sino que tiene un estilo propio.
- Y, por último, respira verdad.